jueves, 21 de junio de 2007

El famoso jueguito

Este jueguito es un encargo de la Carla...

Reglas:

- Cada jugador cuenta 8 cosas de sí mismos.
- Además de las ocho cosas tienes que escribir las reglas en el blog (o sea, corta y pega esto).
- Seleccionar otros 8 blogueros, poner los nombres en el post y avisarles en su blog.

1.- A mis veintitrés años he tenido 10 trabajos diferentes, y algunos shuper locos e inimaginables.

2.- Soy Sagitario.

3.- En mi infancia estuve más cagao que palo 'e gallinero: fui obeso, después desnutrido, tuve millones de problemas respiratorios, amigdalitis crónica, intolerancia a la lactosa y pasaba herido por miles de porrazos diferentes, pero afortunadamente superé todo (quizás por eso quedé medio gil).

4.- He pasado por muchas tribus urbanas hasta llegar a la "normalidad": fui rapero, punky, metalero, gótico, etc.

5.- Con respecto a creencias, me dijeron la otra vez que soy "agnóstico panteísta".

6.- Aunque no lo crean, he tenido dos experiencias pananormales (apariciones) y dos avistamientos OVNI.

7.- Entro en trance con estos músicos: Louis Armstrong, Ella Fitzgerald, cualquier Big Band, The Strokes, Daft Punk, Emir Kusturica, Morrisey, Carla Bruni (mmm cosita), Holden, Franz Ferdinand, Andrés Calamaro (rules), Kevin Johansen (rules too), Buena Vista Social Club, La Mano Ajena, La Banda Conmoción, y los soundtracks de películas que guardo en mi PC.

8.- Miguel Moro es un seudónimo.

Mis elegidos son: El Capitán Guayaba, La Wales, La Ro., El Brock, El Leviatán, Eeella, El Kiltro, y el Chadou.

P.D: no me gustan estos jueguitos porque me suenan como a cadena de mails jeje, pero lo hice sólo porque me lo pidió la Carla, que a todo esto es presidenta del fans club de Labia Traposa y la primera persona que posteó en esta oficina salitrera.

jueves, 14 de junio de 2007

Quiero bajarme del carro

mi peor pesadilla

...Ocho de la mañana. Reloj digital punzando los ojos somnolientos. Un pedazo de cartón con nombre y apellido entra en el reloj y ¡pip!, se marca el inicio de las ocho horas de no vivir. Después de ese tiempo, ¡pip! se marca otra hora diferente y se encaminan los pasos a mal dormir para tener energía en la próxima jornada de no-vida...

...Ocho de la mañana. Reloj digital punzando los ojos somnolientos. Un pedazo de cartón con nombre y apellido entra en el reloj y ¡pip!, se marca el inicio de las ocho horas de no vivir. Después de ese tiempo, ¡pip! se marca otra hora diferente y se encaminan los pasos a mal dormir para tener energía en la próxima jornada de no-vida...

...Ocho de la mañana. Reloj digital punzando los ojos somnolientos. Un pedazo de cartón con nombre y apellido entra en el reloj y ¡pip!, se marca el inicio de las ocho horas de no vivir. Después de ese tiempo, ¡pip! se marca otra hora diferente y se encaminan los pasos a mal dormir para tener energía en la próxima jornada de no-vida...

...Ocho de la mañana. Reloj digital punzando los ojos somnolientos. Un pedazo de cartón con nombre y apellido entra en el reloj y ¡pip!, se marca el inicio de las ocho horas de no vivir. Después de ese tiempo, ¡pip! se marca otra hora diferente y se encaminan los pasos a mal dormir para tener energía en la próxima jornada de no-vida...

Absurdo ¿no?

Absurdo escrito basado en absurdo modus vivendi: en el papel suena la reiteración monótona, pero ¿y en la realidad? ¿es que acaso estaban equivocados quienes usaban el cliché de la máquina y el engranaje? Nuestra vida gira alrededor del trabajo desde el origen: la escuela no educa, sino que crea mano de obra barata y desechable y quienes entran a la universidad - que actualmente ya no se pueden llamar afortunados - ingresan en una máquina tragamonedas que entrega cartones a diestra y siniestra mientras se tenga dinero; ya de mayores, nos damos cuenta que debemos usar algunas cabezas ajenas como escalones para seguir subiendo y poco a poco la conciencia se transforma en un paño sucio, aunque no importa: a fin de cuentas lo que interesa es llegar cada día más arriba en la pirámide alimenticia-social. ¿Subir?, ¿para qué? subir por subir y todo lo que sea un fin en sí mismo tiene sensación de ardilla-corriendo-en-una-rueda, de llegar a ningún lado.

Y así va pasando el tiempo, y así crece el arrepentimiento. No son pocos los viejos - incluso célebres algunos, como Borges - quienes llegan al punto de "si volviera a vivir, cuántas cosas haría". Pero lamentablemente esa postura frente a la vida nace sólo en el momento de mayor lucidez existencial, que no se lleva bien con la actitud de "tengo un kilo de trabajo como para pensar". La claridad de pensamiento la tienen las personas desocupadas (ancianos, poetas, filósofos), a quienes por envidia tildamos peyorativamente de ociosos. Sin embargo, si se analizan algunas de las obras cumbre de la humanidad, nos damos cuenta de que no existirían de no ser porque uno de estos personajes se encontraba detrás de ellas: el ocio de escribir las peripecias de un Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, o de crear una maravillosa Odisea, son las ácidas y discretas sátiras que el ocioso ha hecho acerca de nosotros y nuestra incapacidad de desatarnos las manos, sacarnos la venda de los ojos y quitarnos la mordaza de la boca para exclamar un "ya basta" sonoro de aquí a los oídos de los jefes: eso sería el inicio de la verdadera emancipación individual.

Tan clara, tan clara y dolorosa a los ojos es la verdad, que es más tranquilizador para nosotros darnos vuelta e ignorarla. El comportamiento animal comúnmente hace que los seres animados se tropiecen para aprender de los errores; y el hecho de no aprender es perdonable para ellos: no tienen conciencia de la caída. Lo preocupante es que nosotros tropezamos con la misma piedra una y otra y otra vez de forma casi premeditada: corremos intencionalmente hacia el peñasco que nos botará día a día y nos autocondenamos a hacerlo hasta el fin de nuestra existencia... o por lo menos hasta cuando nos percatamos de que el peso de nuestra decisión ya es demasiada tortura, aunque esto casi siempre se da cuando es demasiado tarde.

¿Cuándo aprenderemos?

¿Cuándo nos abandonaremos un día completo al placer del ocio?, ¿cuándo tomaremos la iniciativa y renegaremos de maltratar al otro para sobrevivir en la selva urbana?. No todo es humo: somos seres humanos, hasta el momento los únicos capaces de trascender el orden natural, y si nos lo proponemos podemos crear un sistema donde el trabajo sea nuestro pasatiempo y nos dediquemos a hacer - más que hacer, crear - lo que verdaderamente llena nuestra esencia. ¡Qué espectacular sería que todos pudiéramos comenzar nuestro propio camino ascensional a través de nuestros hobbies!, la humanidad se redimiría de su actual estado de cáncer del universo.

Personalmente, tengo el ideal de salir de esta trampa de la realidad. No quiero que mi vida sea la de Prometeo encadenado a la montaña, sufriendo el castigo del águila que come sus entrañas todos los días. En algún momento me llegará la hora de tomar la vida nómade - la vía más efectiva para romper el círculo de monotonía - y salir a caminar sin rumbo fijo. Muchos dicen que es una vida destinada a la soledad, aunque eso me tiene sin cuidado: total, soy de la opinión de que los sinsabores de los viajes son la mejor enseñanza para la vida; además, creo que no todo será tristezas ¿no?.

Mi mayor esperanza es no tener patrón, ni tampoco serlo. Quiero y exijo pronto dejar atrás mi tan propio y terrible acto diario de llegar al trabajo a las ocho de la mañana y ver el reloj digital punzando mis ojos somnolientos, introducir un pedazo de cartón con mi nombre y apellido en el reloj hasta que suene ¡pip! y que marca el inicio de mis ocho horas de no vivir, para después de ese tiempo, ¡pip! marcar otra hora diferente y encaminar mis pasos a mal dormir para tener energía en mi próxima jornada de no-vida.

Salud

miércoles, 6 de junio de 2007

Fotolog censura !!!!

The /kunstmann_lt Fotolog account
has been deactivated by the Fotolog
administrators.



¿Por qué será que de vez en cuando el mundo se coloca en mi contra?

En algunas ocasiones, los reveses que he sufrido han sido cosa bastante seria; sin embargo, lo que me ha sucedido ahora, no puedo hacer otra cosa sino tomarlo a risa. Les explico: hace más o menos unos dos días, y ante la imperiosa necesidad de molestar a algunos floggers por sus fotografías, por decir lo menos, ESTÚPIDAS, me abrí una cuenta en fotolog.com. Hasta el momento en que todo era risas junto a Brock y Leviatán (mis compañeros de tropelías ñoñologgísticas), nunca le tomé el peso a mi decisión.

Mierda, me había creado un ñoñolog ( www.fotolog.com/kunstmann_lt ). Yo, que siempre había renegado de tener uno, ahora me veía inmerso en ese mundillo de prepúberes emo travestidos, góticos viendo el mundo de un triste color gris y quinceañeras que se sacan fotos escondidas en los baños de sus casas. La verdad, la primera sensación que tuve fue un expresivo PUAJ!, pues era de la opinión de que nunca abriría una cuenta en una bitácora "de-tan-baja-estofa"; pero después de un rato consideré que a lo mejor estaba siendo demasiado prejuicioso, y que sería interesante tener abierta aquella página como un medio para ir subiendo lo más granado entre las estupideces que se me ocurren a veces - que no son pocas, por lo demás - y para de alguna forma tener una vía de escape a mi constante gravedad de carácter.

Primera foto: una que tomé durante mis vacaciones en el lago Cucao, en Chiloé.



Lago Cucao, Chiloé


Hasta acá todo bien: comentarios jocosos acerca de mi decisión de abrir un flog, puta que la pasamos bien anoche hueveando a vainilla, hola Kunstmann agrégame a tus f/f, besitos te cuidas, etc.

Segunda foto: el conflicto comienza. La semana pasada tuve una sensual y estimulante sesión de fotos con unos muñecos (léase como juguetes y no como hombres bien parecidos) para la portada del tercer número de la revista "La mesa de al lado" del colectivo Mala Praxis, una publicación shuper loca donde vuestro servidor se desempeña como editor, fotógrafo, columnista, fumador estresado y junior; las fotos salieron como el reverendo forro, pero por las recrestas que me reí tomándolas (pueden ver una de las fotos de la orgía en el post de abajo) ¿En qué ibamos? ah, la cosa es que ayer en la noche subí una de las fotos donde Barbie fue sorprendida teniendo sexo CON ANIMALES, SÍ, COMO OYEN, con una breve y graciosa reseña - creo yo, según mi retorcido gusto- y hoy, cuando llegué de la universidad, me encuentro con la sorpresa de que los señores de ñoñolog. com me clausuraron la página precisamente por este testimonio de la orgía de los juguetes.

La foto de la discordia: ¿arte, esquizofrenia, cerveza en la sangre,
una mierda o todas las anteriores menos la primera?

Si la foto no es taaaaaaan cochina. Lo que me pregunto es, ¿qué los llevó a cerrar mi recién parido espacio de estupidez?, ¿será Mattel corp. uno de los accionistas de ñoñolog.com?, ¿tendrán algún nexo con el desaparecido gobierno talibán de Afganistán?. Una cosa es clara: cuando se abre una bitácora existe una sección que se llama condiciones de servicio, que es un mamotreto sumamento largo y somnífero y que nadie lee pero todos aceptan, y donde también se establece la prohibición de subir material pornográfico; pero, ¿es esto pornografía?, la respuesta es no, son sencillamente juguetes; y si alguien se excita con esta foto significa que está mucho más cagado que yo. Me podrán condenar a muerte por estupidez y les encontraría absolutamente toda la razón - de hecho, es mi orgullo ser de esa forma- pero nunca podrán decir que una inocente idiotez como esa foto podría herir la susceptibilidad siquiera de la más conservadora octogenaria.

Con censurarme no hacen más que comprobar que los artistas no somos y nunca seremos comprendidos, y que el mundo todavía no está preparado para mí.

jajajajaja

Me despido, más idiota que nunca, y esperando que don Blogspot.com no me cierre el sitio.

BLOG POWER CARAJO !

P.D: para sacudir mentes, les dejo este otro regalito: Power Rangers sorprendidos en pleno acto sádico-homoerótico y sin siquiera poder disimular su sorpresa.